La importancia de “saber nadar “

La natación puede ayudarnos a prevenir distintas enfermedades, como las provocadas por las malas posturas. La práctica de la natación nos ayudará a mantener una correcta posición, es ideal para aquellas personas que tengan un trabajo sedentario y pasen mucho tiempo sentados frente al ordenador.

Nadando logramos que el cuerpo tenga una flexibilidad que, lamentablemente, hemos perdido con el paso del tiempo o como consecuencia de una mala postura.

 Siempre estamos a tiempo de recuperar la elasticidad si nadamos de manera adecuada. De lo contrario, podemos llegar a tener problemas articulares y musculares.

 

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 “nado porque me lo ha mandado el médico…”

¿Cuántas personas practican la natación por prescripción facultativa?

Como entrenador de natación me he encontrado en innumerables ocasiones con personas que practican natación como terapia, para mejorar la postura, fortalecer la musculatura de la espalda, … y en la mayoría de casos se cometen errores en cuanto al estilo de nado, con la consecuencia de empeoramientos o aparición de nuevas lesiones.

Las lesiones más frecuentes producidas por nadar de manera inapropiada afectan tanto articular como muscularmente a:

– Hombro (mala práctica de la fase de tracción con los brazos en los distintos estilos)

– Cadera (debido a un desplazamiento disimétrico en la patada del estilo de Braza y a una incorrecta ejecución de la patada en el resto de estilos)

– Rodilla (patada incorrecta, en especial la del estilo de braza)

– Espalda cervical (movimiento indebido de la cabeza en la fase de respiración)

– Espalda dorsal (falta de alineación corporal)

– Espalda lumbar (hiperextensión de la columna)

Todo ello es resultado de los “vicios” cometidos de manera inconsciente por el nadador.

De ahí la importancia de aprender a nadar de manos de un profesional.

¡Hablemos!
Hola, soy David Valencia, ¿empezamos a entrenar?