Para probar correr descalzo o con calzado minimalista es necesario realizar una re-educación de nuestra técnica de carrera. Debe haber un período de transición y debemos realizarlo de manera adecuada para dar tiempo a nuestro cuerpo a adaptarse, evitando así sobrecargas y lesiones. Enentrenocontigo te ayudamos a conseguir esta técnica.
La técnica de correr tradicional con calzado con amortiguación implica avanzar a pequeños saltos, estirando la zancada hacia delante y aterrizando con el talón. Esta forma de correr implica que la amortiguación en cada zancada recaiga en el talón. Pero no reduce el impacto inicial con el suelo, solamente lo disipa para no sentir dolor en la planta del pie.
CORRER DESCALZO:
La diferencia más notable en la técnica de correr descalzo es que la pisada debe ser suave, con la pierna flexionada, siendo los arcos del pie los que se expanden y realizan la función de amortiguación (así no aterrizamos con el talón y con la pierna sobre-estirada delante del cuerpo). Es una manera de correr más eficiente, en la que se pueden experimentar nuevas sensaciones, como sentir la libertad, las texturas, temperaturas e irregularidades del terreno.
Lo más importante de esta técnica es:
– apoyar el pie sobre metatarsos
– no alargar la zancada hacia delante
– no sobre-extender la pierna con la que se va a realizar el apoyo
– el apoyo debe producirse poco más adelantado del centro de gravedad, en la vertical formada por la cabeza, columna y cadera.
Es decir, la clave es la parte inferior de la pierna que, en vez de ir por delante de la rodilla estirando la pierna para aterrizar de talón, se mantiene ligeramente flexionada así como el tobillo, haciendo que el pie tome contacto con el suelo ligeramente por delante de nuestro cuerpo.
Será el arco del pie el encargado de amortiguar el impacto y la pierna en absorber el peso del cuerpo. La fuerza la soportará el tendón de Aquiles (el tendón más grueso del cuerpo), estirándose como un resorte.
Desde el mismo momento que contactamos con el suelo comenzamos a impulsar, siendo el tiempo de contacto del pie en el suelo menor, optimizando el trabajo muscular y la energía elástica de los tendones. Logramos así un menor consumo de energía, ya que la recuperación de la pierna hacia delante será mucho más corta y rápida, traduciéndose en un aumento de la cadencia y un movimiento mucho más eficiente.
Con una técnica correcta evitamos la mayoría de las lesiones y sobrecargas.
CORRER CON CALZADO MINIMALISTA:
El calzado minimalista reduce el talón o lo elimina, reduce el grosor y amortiguación de la suela que no es necesaria. Así se logra una mayor sensibilidad con el terreno y estabilidad. La técnica de correr minimalista es parecida a la de correr descalzo, ya que comparten los principios e ideas y buscan modificar la técnica de carrera pero sin perder competitividad, buscando la mínima protección necesaria.
Las características a tener en cuenta en unas zapatillas minimalistas deben ser:
– Las zapatillas minimalistas deben ser amplias: necesitamos un calzado que permita a nuestros pies realizar su función de expandirse hacia delante y hacia los lados, siendo más importante la zona de los dedos.
– Es importante que el arco del pie realice su función de amortiguar: no debe estar inmovilizado impidiendo su pronación natural.
– Las zapatillas minimalistas no deben tener tacón o ” Drop”: el talón elevado hará que el pie resbale hacia delante en los apoyos. Con una técnica correcta el impacto en el talón será igual al del resto del pie. No necesitamos talón en el calzado.
– La suela debe ser resistente, para evitar cortes o lesiones en la planta del pie, pero de un material flexible para permitir al pie moverse con libertad y adaptarse al terreno.